No Dualidad


¿Qué es No Dualidad?

No Dualidad

No dualidad no es una idea, una filosofía, una teoría, un credo o fe. Es simplemente la verdad.

Parafraseo a Jean Klein porque lo considero la explicación más simple y directa de lo que es no dualidad. Si tengo que explicarlo yo, no creo hacerlo tan fácil, pero puedo decir que es eso que Yo soy. Y tú eres, y tú, y tú, y todos. Eso que somos simplemente y que no podemos dejar de serlo, aunque seamos o no conscientes de ello.

Se le llama no dualidad porque explica que la esencia de todo lo que existe no tiene par. Es único, total, absoluta, atemporal. Y bueno, semánticamente no se le dice que es una porque en nuestra lógica no hay uno sin dos. Por ello es no dos, o el uno sin segundo.

La no dualidad invita al hombre a una Autoindagación. A observar detenidamente en sí que es real y que no lo es, bajo un parámetro sencillo: todo lo que es relativo, sujeto a cambio, modificable, efímero, con principio y fin, en otras palabras todo lo que es percibido por nosotros, no es real.

En cambio, aquello que está siempre presente, atestiguando dicha relatividad, es lo real. Lo inmutable. Aquello que percibe y que no puede ser percibido. Eso, es el mismo principio en cada uno de nosotros.

Así tenemos al observador y lo observado. Al sujeto y el objeto. A lo absoluto y lo relativo. Y hasta ahí me dirán que, caramba hombre!pero si estás nombrando a dos. Pero es aquí donde el asunto se vuelve interesante…

Cuando uno hace observado esto. Y descubierto lo que es momentáneo, lo que no es real, lo que es ilusión. Está listo para el último paso: Darse cuenta que decir que todo es ilusión, es también una ilusión. Es decir, que la idea de separación es la mayor ilusión de todas.

En otras palabras, que jamás ha existido algo separado de Eso. Que no hay objeto sin un sujeto y que el sujeto solo se determina x un objeto. Que lo observado necesita del observador y que el observador sólo lo es con algo que observar. Que todo lo que hay sido siempre absolutamente relativo. Es ahí donde las palabras sobran, las etiquetas mentales.

Yo soy Eso, que no es ni lo uno ni lo otro, y es todo al mismo tiempo. Yo soy Eso, que soy y siempre he sido en todo momento, aunque no sepa que es, aunque no pueda entregarle algún calificativo, más que decir lo que es obvio y sensible en este momento: que Yo Soy.